La comodidad de poder hacer cualquier tipo de compra, a cualquier hora y desde cualquier lugar, además de las numerosas ofertas que presentan las marcas en Internet, hacen que sea una forma muy atractiva de comprar.
Sin embargo, siempre estaremos hablando de una compra que se realiza de forma no presencial y no vemos el producto y no sabemos si la «tienda» en la que estamos es de verdad o falsa.
Estos consejos no te garantizan que no te vayan a «ciberestafar» pero hará que sea más difícil que te conviertas en víctima:
1. Verifica la dirección: Asegúrate de que las URL comiencen con «https: / /» y revisa que la validez del certificado pertenezca al portal en el que quieres comprar.
2. No uses redes WiFi públicas: Si vas a realizar una compra, evita realizarla desde una red pública. Si no te queda más remedio usa una VPN para ponérselo más difícil a los ciberdelincuentes.
3. No a las «ofertas emergentes». Nunca hagas caso a una oferta aparecida en un pop-up o ventana emergente, por muy buena que sea la oferta que te presente no caigas. Las ofertas que aparecen en los anuncios de Google y en Instagram y Facebook tampoco son una buena opción.
4. Una sola tarjeta, un solo riesgo. Usa siempre la misma tarjeta para realizar los pagos. Si además, puedes tenerla con poco dinero disponible – el que vayas a necesitar para las compras – evitarás que en caso de que te roben los datos, te roben todo el dinero que tengas.
5. Una buena contraseña. Usa siempre contraseñas largas que combinen letras, números y símbolos como @#? y nunca la tengas repetida en más de un sitio, ya que si te la quitan de una de tus cuentas no podrán acceder a las demás.
Importante: Cuídate del phishing: Ahora y siempre, nunca ingreses tu información financiera en correos sospechosos que te lleguen y, menos aún, en páginas de dudosa credibilidad que te lo requieran.
Sin embargo, siempre estaremos hablando de una compra que se realiza de forma no presencial y no vemos el producto y no sabemos si la «tienda» en la que estamos es de verdad o falsa.
Estos consejos no te garantizan que no te vayan a «ciberestafar» pero hará que sea más difícil que te conviertas en víctima:
1. Verifica la dirección: Asegúrate de que las URL comiencen con «https: / /» y revisa que la validez del certificado pertenezca al portal en el que quieres comprar.
2. No uses redes WiFi públicas: Si vas a realizar una compra, evita realizarla desde una red pública. Si no te queda más remedio usa una VPN para ponérselo más difícil a los ciberdelincuentes.
3. No a las «ofertas emergentes». Nunca hagas caso a una oferta aparecida en un pop-up o ventana emergente, por muy buena que sea la oferta que te presente no caigas. Las ofertas que aparecen en los anuncios de Google y en Instagram y Facebook tampoco son una buena opción.
4. Una sola tarjeta, un solo riesgo. Usa siempre la misma tarjeta para realizar los pagos. Si además, puedes tenerla con poco dinero disponible – el que vayas a necesitar para las compras – evitarás que en caso de que te roben los datos, te roben todo el dinero que tengas.
5. Una buena contraseña. Usa siempre contraseñas largas que combinen letras, números y símbolos como @#? y nunca la tengas repetida en más de un sitio, ya que si te la quitan de una de tus cuentas no podrán acceder a las demás.
Importante: Cuídate del phishing: Ahora y siempre, nunca ingreses tu información financiera en correos sospechosos que te lleguen y, menos aún, en páginas de dudosa credibilidad que te lo requieran.
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